Cuestión de actitud

AYER no sonó la alarma de mi móvil. Me desperté a las 8.45 y tuve que empezar el día corriendo: la cara lavada, los primeros vaqueros del montón y un vaso de leche express.

En el trabajo me asignaron una de esas tareas abstractas que pueden tenerte todo el día enfrente de la pantalla y aún así no avanzar casi nada. La lluvia golpeando los ventanales no ayudó a despertar mi inspiración.

Por fin llegó la hora de la comida. ¿Qué tal el fin de semana? Bien, ¿y tú? También.

En el camino de vuelta a casa el autobús estuvo parado unos 20 minutos por alguna razón que desconozco; cerré los ojos para no desesperar. Aunque llegué tarde y cansada, decidí salir a correr. Estaba empezando a oscurecer en el parque, así que di sólo un par de vueltas y volví.

Hora de cenar. Mi casera estaba acaparando toda la cocina, por lo que no me quedó otra que pasar directa al postre y acabarme los muffins que había preparado el día anterior. Luego subí a mi habitación y me quedé dormida pensando: ¡vaya día!

AYER disfruté de 45 minutos extra de sueño, ¡y qué bien me sentaron! Descubrí que soy capaz de comprimir mi rutina matutina en sólo 15 minutos.

En el trabajo me armé de paciencia y decidí reinventar el dicho: deja para mañana lo que no puedas hacer hoy. Ver a través del ventanal la lucha de una mujer con paraguas contra el viento me arrancó una sonrisa.

A la hora de la comida, borré las caras de lunes contando mis aventuras del fin de semana. Es mágico cómo puedes contagiar tu buen humor a los demás.

Volviendo a casa el autobús se detuvo, así que me bajé para ver qué pasaba. Resultó que a pocos metros había un desfile de ciclistas nudistas que tiene lugar solamente una vez al año y yo tuve la suerte de presenciarlo. Una vez en mi habitación apagué la mente y encendí el cuerpo: hora de salir a correr. Tras dar unas cuantas vueltas en el parque me tumbé en el césped a disfrutar del atardecer y me olvidé del resto del mundo.

Cuando volví, mi casera estaba cocinando algo que olía muy bien. Le propuse un trueque con mis mufflins del día anterior y terminamos comiendo en el sofá y hablando de todo y de nada. Luego subí a mi habitación y me quedé dormida pensando: ¡vaya día!

Y así me contó su fórmula secreta de la felicidad. La primera parte del plan era que siguiera viviendo mi vida normal, viviendo día a día como cualquier otro. Pero entonces llegó la segunda parte del plan. Me dijo que volviera a vivir cada día casi exactamente igual, la primera vez con todas las tensiones y preocupaciones que nos impiden fijarnos en lo bonito que es el mundo; pero la segunda vez, fijándome.

A menudo pasamos por la vida con los ojos vendados. Vemos sólo lo que nos falta, y no lo que TENEMOS. Nos obsesionamos con aquello que no hemos conseguido, y nos olvidamos de nuestros LOGROS. Envidiamos lo que no somos, y pasamos por alto lo que otros ADORAN de nosotros.

En resumidas cuentas, ignoramos que la mayor parte de nuestra felicidad o tristeza no viene determinada por las circunstancias, sino por nuestra disposición.

Marta Washington

Seguro que conoces alguna persona a la que siempre le pasan cosas geniales. Alguien que parece tener un imán para las anécdotas. Te engañas si piensas que es la suerte la que pone a esa persona en el lugar adecuado en el momento idóneo. Es su ACTITUD. La gente que ve el vaso medio lleno, la que  tropieza y se ríe, la que no teme equivocarse, la que prefiere preguntar a quedarse con la duda; esa gente atrae situaciones MARAVILLOSAS.

BAILANDO-BAJO-LA-LLUVIA

Hace poco descubrí una expresión italiana de difícil traducción: fare la scarpetta. Es algo que se hace en todos los hogares italianos, pero que está mal visto en los restaurantes franceses. Consiste en limpiar la salsa que queda en el plato con un pedazo de pan. Sin embargo, para mí fare la scarpetta es mucho más que eso. Es una FILOSOFÍA DE VIDA. Es disfrutar de las pequeñas grandes cosas cada día. Es aprovechar al máximo lo que uno tiene, ya sea un plato de pasta o un día de playa.

Y es que, al fin y al cabo, la vida es como un espejo: te sonríe si la miras sonriendo.

marilyn

scarpetta

43 comentarios en “Cuestión de actitud

  1. Qué gusto da empezar así el día 🙂 Por casualidad (o no) he llegado a vuestro blog y he leído algunos de vuestros artículos. Todos ellos me han resultado buenísimos, muy realistas, con los que verdaderamente te puedes sentir identificada y, sobre todo, muy bien escritos. Especialmente, este es para mí, me encanta rebañar el plato y todos los buenos momentos que la vida nos ofrece.
    Gracias y enhorabuena por vuestro trabajo.

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  2. Hay gente que para aprender esta lección hemos llegado a través de una enfermedad grave. Ojala que muchos lo aprendan y lo disfruten sin necesidad de pasar por nada tan negativo. Valoremos cada momento en el que simplemente el aire entra por nuestros pulmones y nuestros ojos, nuestros oidos, nuestras manos, ……… funcionan y nos traen sensaciones, estamos Vivos, que maravilla!!! Gracias a personas como vosotras que compartis cosas como estas, con tanta sabiduria, amor y generosidad.

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  3. Preciosas reflexiones!!! Yo suelo ser de las que ven siempre el vaso lleno pero todos tenemos algún día malo, así que cuando me llegue ese día que me llegará me acordare de este precioso post. Entonces volveré a el para alegrarme el día y sonreiré cuando termine de leerlo.
    Me guardo esta aspirina para cuando tenga un mal día!!!!

    Un saludo.

    http://www.libe-llule.com

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  4. Felicidades por el post. Destacaría cuando comentas que personas así atraen cosas maravillosas. Es cierto, cuando caminas por tu sendero, todo se va recolocando para que te sea más fácil ese caminar y vayas sintiendo cosas maravillosas que te vayan sucediendo. Animo a todos los lectores a que recorran sus propios caminos.

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  5. me encanta¡¡¡ esto si es inspiración….
    Después de ver la peli: la vida de pi , deduje: SI LOS EFECTOS SON LOS MISMOS,QUE MÁS DA EL MODO Y LA MANERA DEL RELATO.
    Be positive¡¡¡ALWAYS
    Gracias¡¡

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  6. Muy bonita entrada. Podría haberse quedado en el típico «hay que ser feliz porque hay que ser feliz» de siempre, pero ha trascendido el topicazo dando razones y ejemplos. Además está muy bien escrito. Me ha gustado mucho.

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  7. ¡Hola chicas! Vi vuestros comentarios en mi blog (http://compartiendomacarrones.wordpress.com/) y decir que me habéis encantado. He estado leyendo varias entradas, pero creo que me quedo con esta, porque además es un poco de lo que necesito últimamente, una actitud positiva, no ver lo que nos falta, y si lo que «TENEMOS». Deciros que sigáis escribiendo, que si os gusta que no os lo quite nadie, más allá de las visitas o los beneficios que saquéis de ello. Que estoy trabajando en una página en Facebook, he visto la vuestra y la voy a recomendar a mis seguidores y amigos.
    Y que os paséis por allí cuando queráis porque yo haré lo mismo. ¡Un beso fuerte para vosotras! Y feliiiiz semana 😉

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