THING, THOUGHT, THOUGHT

A SU MANERA,  A TU MANERA

¿Cómo avanzamos ante la vida? ¿Por qué nos suceden ciertas cosas, extrañas en ocasiones, sin que nos demos cuenta? ¿Por qué intentamos medir lo que ocurre o prever lo que va a suceder y después, sin a penas darnos cuenta, sucede lo mas inesperado?

Cuando empiezas algo muchas veces no te das cuenta. Simplemente te gusta eso, te dejas llevar por la situación que tanto te está gustando o quizá intrigando, y cuando te das cuenta, estás metida hasta la médula en algo que, de forma no muy consciente, o mas bien inconsciente diría yo, ha sucedido sin preguntarte. Muchas veces no sabes bien cómo has llegado ahí, a pesar de haber planificado mil historias y haber bocetado el cómo tendría que haber sido. Pensando y premeditando mil historias de las cuales ninguna se ha hecho efectiva.

Das vueltas a la cabeza pensando en cómo querías que fuera, en qué harás cuando suceda y miles de historias mas que planeamos, para terminar en la nada mas profunda. Luego el momento llega, pasa y ya está ¿y tú, qué has hecho mientras ello ocurría? Lo mas seguro que seguir planificando algo que está por llegar, perdiéndote ese futuro tan presente que tanto deseabas y que tanto esfuerzo te había llevado. Y ¿qué haces? Pasas literalmente de “él” cual extraño en una estación de cualquier ciudad extranjera.

Entonces, ¿para qué planear tanto? Vivamos más el presente y lo que en el sucede. Pues creo podremos descubrir cosas del futuro que jamás podríamos llegar a planear ni a imaginar. El futuro, como tiempo verbal de nuestra lengua, ya “vendrá”. ¿Por qué preocuparnos tanto entonces por lo que puede pasar o por lo que tendríamos que hacer si, cuando llegue, sucederá de la forma mas inesperada, incluso extraña si cabe?

Dejamos pasar oportunidades que ya nunca volverán o que, si vuelven, lo harán de forma diferente, forzada en ocasiones, dejando de ser lo mismo. Mi consejo pues, aprovecha las oportunidades que te brinda el presente, para eso te las ha puesto delante, son para ti y para nadie mas. ¡Eso sí!, disfrutarlas sólo depende de ti. Tu eres el rey de esta partida, así que tu manejas los peones y decides cuando hacer jaque mate.

Podemos ser precavidos o prudentes, eso no lo niego, ni lo discuto, ni lo pongo en duda, ni siquiera lo cuestiono. Pero sí que hemos de ser conscientes que ello no nos ha de marcar ni llegar a obsesionar hasta el punto de dejar de “vivir” para “pensar”.

Simplemente dejemos fluir la mente, que las situaciones fluyan y que los momentos mas insignificantes puedan ser grandes momentos. Vivamos pues el presente y dejemos que el futuro sea un porvenir. Al fin y al cabo, cuando llegue, seguirá haciéndolo a su manera.

 

 

Siempre puedes

recordar el pasado,

y pensar el futuro,

pero sólo puedes

VIVIR el presente.