Te reto

Hace poco vi en una ciudad algo que me impactó: una pareja de ancianos cogidos de la mano esperando pacientemente a que el semáforo se pusiese verde para pasar. Lo más normal del mundo, diréis. No tanto, digo yo.

A su alrededor, el mundo parecía haberse acelerado. La gente pasaba deprisa por el paso de peatones aprovechando cualquier parón de tráfico. Todos corriendo para mendigarle unos minutos al reloj. Todos yendo a alguna parte a hacer algo importante. Y, irónicamente, todos igual de ausentes.

Me dio la impresión de que los únicos que estaban presentes en ese instante eran aquella pareja de ancianos, conversando pausadamente, sin ningún tipo de prisa. Simplemente disfrutando del momento.

El momento presente. Ese gran desconocido para muchos de nosotros.

Y es que vivir el aquí y ahora no es fácil en estos tiempos de ritmos rápidos. Seguramente hoy mismo te ha pasado por la cabeza alguna de estas frases, o similares:

“Qué ganas de que pase ese examen.”

“A la vuelta de las vacaciones tendré que hacer ese dichoso informe.”

“Estoy deseando que sea fin de semana.”

“Tengo ganas de empezar el curso.“

“A ver si llega ya el verano.”

“Cuando termine de comer llevaré a los niños al colegio.”

 

Te suena, ¿verdad?

Si así es, estás viviendo tu vida a medias.

Como pequeñas hormigas tratando de asegurarse el mañana,  todos tendemos a pensar en lo que viene después. Ahora estoy escribiendo este post, pero por mi mente ya se asoman pensamientos que me hablan en futuro: ¿qué voy a cenar?, ¿qué bus voy a coger para volver a casa?, ¿qué haré mañana?

Futuro, futuro, futuro… La cabeza se nos despega de los hombros y se adelanta, buscando la siguiente estación. Con ello creemos que vamos a llegar antes, que somos previsores y que planificando nos aseguramos que las cosas salgan bien.

Pero nos equivocamos.

La verdad es que estar tan centrado en el avenir hace que ciertos momentos y detalles preciosos del presente se nos escapen. Y esos minutos desaprovechados, amig@, ya no vuelven.

¿Alguna vez has estado tan inmerso en una actividad que has perdido la noción del tiempo? De niños, todos experimentamos ese estado de Flow tan maravilloso que hace que se nos pase el tiempo volando.

Sin embargo, a medida que crecemos y nos amoldamos a la sociedad de las prisas y el estrés, esos momentos mágicos van disminuyendo.

Soy de las que piensa que el lenguaje no es casual, y creo firmemente que si presente significa regalo en muchos idiomas, es por algo.

«Supongamos que cada mañana te encuentras  1440 euros.  Puedes regalarlos, divertirte con ellos, o quemarlos. Pero los que no uses al final del día desaparecerán. Así funciona la vida, la diferencia es que lo que te encuentras cada mañana no son 1440 euros, son 1440 minutos. Piensa bien que vas a hacer con ellos”

Spot Mercedes Benz

Te reto.

Te reto a que mañana no te permitas conjugar ningún verbo en futuro. Te reto a que uses cada uno de esos 1440 minutos como si fuesen lo más valioso que tienes, porque en cierto modo lo son. Te reto a que disfrutes de lo que estés haciendo sin desviar la atención hacia delante.

La vida es eso que pasa mientras esperas que llegue el viernes.

La vida es aquí, y ahora.

scarpetta